Recomendaciones para acabar una cooperativa

La etapa en la que se encuentra nuestro proyecto de cooperativa requiere de mucha claridad e instrucción, antes de embarcarnos en una experiencia que puede llevarnos al éxito o al fracaso. 

Estas recomendaciones que fueron presentadas en un evento en la vecina República de Venezuela, dan cuenta de ello y resulta muy enriquecedor para nosotros conocerlas.

ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA DESTRUIR UNA COOPERATIVA

PRIMERA: Mantente en la más completa ignorancia de la filosofía del cooperativismo, de los derechos y deberes tuyos como asociado, y de cómo funciona la organización, así como de sus objetivos y principios.

SEGUNDA: Jamás hagas críticas dentro de la cooperativa. Formula todas las que quieras ante los compañeros, pero eso sí, puertas afuera de la organización. Si haces tus críticas delante de gente ajena a la cooperativa, es mucho mejor, recuerda que la ropa sucia se lava fuera de casa.

TERCERA: Participa lo menos posible en las actividades de la cooperativa. No te inquietes. Hay otros compañeros que lo harán por ti. Tienes cosas más importantes de qué ocuparte.

CUARTA: Recuerda que la política está en todo. Si logras que la cooperativa se meta en política y admita gente de un solo partido, mucho mejor. Así todos serán “compañeros” y podrán cubrirse las espaldas unos a otros en situaciones difíciles...¿Me comprendes?.

QUINTA: Olvídate de la contabilidad, de los números, de auditorías y cosas por el estilo. Esas son tonterías complicadas y sin mayor relevancia. No hay que darle importancia a ésto y mejor desentenderse.

SEXTA: Recuerda que lo más importante es tener poder. Este da prestigio. Accede como te sea posible a los cargos de dirección de la cooperativa. Habla como un “loro” en las asambleas y reuniones y te elegirán. Luego delega en otros el cumplimiento de tus obligaciones. No olvides que tú eres el cerebro de la organización. Hazte respetar.

SEPTIMA: Ten presente que es mejor estar solo que mal acompañado. Olvídate de las demás organizaciones del sistema cooperativo, de las federaciones, en general de los organismos de integración. Eso es “perdedera de tiempo”. Ya bastante tienes con “tu” cooperativa y sus problemas.

OCTAVA: Jamás olvides que es mejor malo conocido que bueno por conocer. Nada de estar cambiando directivos. No corras riesgos con gente nueva. Además, más sabe “el diablo por viejo que por diablo”. Ingéniate para que estires la ley y el reglamento de cooperativas, así como los estatutos, a fin de que te sirvan a esos propósitos continuistas. Nada de saltos al vacío. Y por supuesto, nada de estar preparando gente para el relevo. Esas son candideces...

NOVENA: Las mejores asambleas son aquellas a las que asiste poca gente. Procura entonces que sean largas y tediosas; de ese modo cada vez irán menos socios a esos eventos, y serán, por tanto, más fáciles de controlar por ti y tu grupo. Propón siempre como moderador alguien débil, sin carácter y con total ignorancia de las normas. Así pocos querrán asistir a ellas. Tu éxito está asegurado.

DECIMA: Haz  lo posible porque la cooperativa se encargue de resolver todas tus necesidades y problemas, a fin de cuentas, la economía solidaria es como el estado, sirve para sacarle lo que más pueda y no para aportarle, más que lo estrictamente obligatorio.

DECIMA PRIMERA: En este mundo sólo triunfan los que se preocupan por sí mismos. Nada de estar interesándote en los problemas personales o familiares de otros cooperativistas. Tampoco pierdas tu tiempo en los de la comunidad. Que cada quien arrastre su carga. ¿Quién te ayuda o se preocupa por ti? SI SIGUES AL PIE  DE LA LETRA ESTAS RECOMENDACIONES, NO TE QUEPA LA MENOR DUDA QUE LOGRARÁS TU PROPÓSITO DE DESTRUIR LA COOPERATIVA.

Fuente: Tomado y revisado de la  Ponencia del Dr. Carlos José Molina Camacho, Ex Superintendente Nacional de Cooperativas de Venezuela, Profesor de Derecho Cooperativo de la Universidad Central de Venezuela, durante el PRIMER ENCUENTRO NACIONAL DE  FORMADORES DE COOPERATIVISMO. Oct.2003